AUTO EVALUACIÓN

Durante mi periodo de prácticas, mi rol ha consistido en observar, hacer seguimiento y analizar todo lo que sucedía alrededor del programa Hélios: desde su planificación en las reuniones iniciales con el equipo hasta el final de su ejecución un domingo. Por lo tanto, el ámbito de mi intervención ha ido dirigido tanto al equipo de instructores, usuarios del programa y microsistema de éstos.

Se me negó la oportunidad de participar en las entrevistas iniciales informándome de que mi presencia ponía en riesgo el confort de los usuarios. Del mismo modo, se me aconsejó no interactuar con los participantes y proporcionar mis ideas u opiniones solamente durante las reuniones con el equipo. 

Al margen de las restricciones mencionadas, tanto el psicopedagogo como el resto del equipo estuvieron siempre disponibles para resolver mis dudas o guiarme en mis análisis. Esto hecho facilitó que mis propuestas comunicadas fuesen siempre de carácter preventivo y enriquecedor, lo cual me enorgullece ya que era la única persona del equipo que no tenía relación inicial alguna con el Programa Hélios: nunca había participado en él, no tengo altas capacidades y no sabía ni en qué consistía el Juego de Rol.

Si bien es cierto que me habría encantado una participación más activa, debo decir que una reflexión posterior sobre mi practicum me he permitido darme cuenta de que la observación y el análisis han enriquecido mis conocimientos. Acostumbrada a una profesión activa donde las necesidades se detectan, evalúan y resuelven en cuestión de minutos (“todo es urgente y para ayer”, “respuestas rápidas para minimizar los daños”) la posibilidad de observar y analizar sin prisas, disponiendo del 100% de mi tiempo, me ha resultado una experiencia fascinante y que añoraré cuando vuelva al día a día donde se espera de mi una solución eficaz en dos minutos.

En cuanto a mi dificultad principal en la realización de las practicas ha sido el idioma. Debo admitir que los fines de semana del programa Hélios han sido intensos (véase el horario) y seguir el ritmo, de por si ya difícil, ha sido más complicado debido a la “fatiga mental”.

Además, mis observaciones se han posado sobre todos los agentes que participan en el programa Hélios, tanto a nivel grupal (jugadores, equipo y familiares) como a nivel individual (un jugador, un educador, un psicopedagogo,…). Tomando notas de todo lo que veía y transcribiendo todo aquello que consideraba significativo, he podido analizar posteriormente y reflexionar.

Por ello debo decir que, la detección de las necesidades que me conducirían a la elaboración de un Plan de Intervención ha sido una tarea complicada: el hecho de que cada fin de semana se realizase con jugadores, educadores y monitores diferentes me dificultó encontrar las pautas del programa. Digamos que la variedad de cada observación me obstaculizó, inicialmente, encontrar las necesidades generales del programa. 

Por último, otro aspecto que me ha resultado complicado y que ya fue comentado durante el debate de la anterior PAC, ha sido el relacionar los conocimientos adquiridos durante la carrera con lo vivido durante mis practicas. Si bien es cierto que cursando el practicum en un centro escolar ordinario las similitudes resultarán evidentes, cuando el contexto es no formal y además lúdico cuesta mucho más enlazar los conocimientos teóricos con la practica diaria, hasta llegar al punto en que realmente cuestionas cuál es el rol del psicopedagogo en un Programa de Juegos de Rol. Sin embargo, una de las competencias que he desarrollado mucho al hacer estas practicas ha sido las habilidades de búsqueda de la información. Me ha requerido muchas horas de búsqueda, estudio y reflexión personal para asimilar y relacionar la teoría con la actividad. Establecer el vínculo de la educación con un contexto que aparentemente no tiene nada que ver.

En conclusión, estoy muy satisfecha de mi trabajo realizado durante estas prácticas así como de la experiencia vivida en un contexto completamente nuevo para mi. He aprendido de mis errores, pero también he aprendido más de mi misma como profesional de la psicopedagogía. He sabido desarrollar mis competencias en un ambiente completamente nuevo para mi y el resultado ha sido positivo.