lunes, 2 de junio de 2014

¿POR QUÉ EDUCAR EN HABILIDADES SOCIALES?


El desarrollo de las habilidades sociales permite la adaptación de las personas al entorno. Además, éstas se convierten en competencias que proporcionan las herramientas necesarias para el desarrollo e integración social. La sociedad, como entorno del ser humano, crea la necesidad de su adaptación (socialización), siendo ésta la clave para adquirir una vida sana emocionalmente. Por ello, la falta de desarrollo de las habilidades sociales provoca la incomprensión de las relaciones sociales, siendo así la causa de las inadaptaciones del ser humano, y esto conlleva una repercusión en los demás ámbitos de la vida de la persona (escolar, laboral, sentimental, personal,…).



Las personas con Altas Capacidades, especialmente en la adolescencia, suelen caracterizarse por una serie de atributos que los predisponen hacia una falta en la adquisición de las habilidades sociales. 
A continuación se muestran las características esenciales de éste tipo de población en relación a las habilidades sociales:

RASGOS CARACTERÍSTICOS DE LAS PERSONAS CON ALTAS CAPACIDADES
RELACIÓN CON LAS HABILIDADES SOCIALES
Alto nivel de sensibilidad, necesitan soporte emocional y afectivo.
Necesidad de tener éxito. Alta vulnerabilidad al fracaso y al rechazo de sus compañeros.
Sentimiento de  confusión si su opinión o ideas no son tenidos en cuenta.
Poca tolerancia a la crítica.
Perfeccionismo

Establecimiento de metas altas a pesar de una baja tolerancia a la frustración.
Muestran de inconformidad e independencia ante lo establecido

Tendencia a cuestionarlo todo y a los retos. Comportamiento muy intransigente con la conformidad y con la rigidez de ideas.

Sentimiento de "ser diferentes"

Tendencia al aislamiento social y a la negación de sus iguales por  percibir que "ser diferentes" es algo negativo que solo crea problemas.

Agudo sentido del humor.

Utilización de éste como arma inapropiada contra alguien además de todos los recursos verbales disponibles.
Sentimiento de confusión si su peculiar humor no es entendido.


La entrada se ha elaborado a partir de:

- Banús, S. Psicodiagnosis: Psicología Infantil y Juvenil (2014). Alta Capacidad - Superdotación. Recuperado el 2 de Junio 2014 de http://www.psicodiagnosis.es/areageneral/la-superdotacion-nios-con-altas-capacidades/index.php

- Benito, Y. Superdotación, Talento y Trastornos Asociados: Trastorno del Aprendizaje y TDAH. Recuperado el 2 de Junio 2014 de http://altescapacitatsisuperdotacio.files.wordpress.com/2012/04/trastornos_asociados.pdf

- Guía Metodológica para el Desarrollo de las Habilidades Sociales. Recuperado el 2 de Junio 2014 de http://convivencia.educa.aragon.es/admin/admin_1/file/guia_completa%20habilidades%20sociales%20para%20adolescentes.pdf

domingo, 1 de junio de 2014

ACTIVIDAD 2: PRESENTACIÓN DEL AVATAR

Durante la pausa efectuada monitores y educadores han analizado los textos, anotando las incoherencias de la historia y destacando las características de cada descripción para otorgar un personaje definido a cada participante. Para éste análisis, monitores, educadores y el psicopedagogo han trabajado conjuntamente para analizar correctamente la intención de cada texto y “leer entre líneas” las motivaciones o dificultades de cada autor.

Personalmente, me resultó fascinante ver cómo se refleja la personalidad de cada uno en el texto escrito ya que nunca pensé que una descripción libre sobre un personaje ficticio pudiese revelar tanto de la personalidad, miedos y deseos de una persona. Si bien nunca podemos olvidar quienes somos ni desprendernos de nuestra historia personal, no creí posible que la proyección (S.Freud, 1896) que se establece fuese tan elevada. Sin embargo, sabiendo las informaciones personales de cada participante que se nos proporcionaron durante la primera reunión, quedé asombrada al leer los relatos de cada uno de ellos.

El objetivo del programa Hélios es el desarrollo de las competencias organizativas, metodológicas y especialmente sociales. Por ello, la segunda actividad consiste en:
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      1.  Análisis individual de los avatares:

Gracias al cuantioso numero del equipo, cada instructor* puede atender a uno o dos participantes de manera individualizada. En ese momento, el jugador recibe un feedback sobre su relato, el instructor le explica las incoherencias  o las dificultades que ha tenido para la comprensión, así como destaca los aspectos positivos como puede ser la ingeniosidad o originalidad del relato.

Me sorprendió ver la rigurosidad y seriedad de esta actividad ya que, al fin y al cabo, hablamos de un Juego de Rol. No obstante, para los participantes la creación de su avatar y el feedback que obtienen de éste es el momento que encauza su rol en la participación de los próximos días. Por ello, son los mismos jugadores quienes con su actitud sitúan a los monitores, a los educadores o al psicopedagogo en calidad de experto. 

Después de la discusión, los instructores otorgan a cada participante una ficha identificativa de su avatar donde consta su descripción completa que incluye:
  • -        Nombre (elegido por el jugador)
  • -        Raza: Elfo, Humano o Enano
  • -        Profesión: Guerrero, Paladín, Sacerdote, Merodeador,  Druida, Ladrón y Mago
  • -        Características personales: Capacidad Física, Capacidad Mental, Resistencia Física, Resistencia Mental
  • -        Arma o Hechizo

2. Presentación pública del avatar:

Una vez realizada la tutoría individualizada, el grupo de participantes se reúne para hacer público su avatar. Cada jugador se sitúa delante del grupo para explicar la historia de su personaje, los motivos por los cuales se ha hecho ésta elección y la descripción de la ficha identificativa.

A pesar de tratarse de un contexto lúdico en el que los usuarios participan para “hacer una actividad diferente”, la gestión del psicopedagogo permite que tanto el jugador que se presenta como el resto del grupo haga uso de unas habilidades de comunicación correctas, es decir, exponer sus ideas y sentimientos de una manera eficaz. Con respecto al grupo, el psicopedagogo dirige mediante el turno de palabra y el refuerzo positivo hacía los otros la promoción de la empatía y del sentimiento de comprensión. Éste clima de aceptación fomenta la integración al grupo, especialmente de los nuevos participantes, y posibilita la expresividad de cada uno.

Una vez todos los participantes han presentado su personaje, el psicopedagogo explicita los grupos creados, así como les indica los monitores y el educador a cargo y la sala en que se llevará a cabo el juego de rol.

*Instructor: “Profesionales que tienen, sea como misión central o como función complementaria, el cometido de facilitar la adquisición de algún tipo de conocimiento a las personas que atiende la institución”  (C. Monereo; M. Castelló. Capítol 3. Un modelo para el análisis de contextos de asesoramiento psicopedagógico en educación no formal, Pág.48. UOC)